LA FAUNA NOCIVA EN MI FARMACIA

Cuando hablamos acerca del cuidado que debemos tener en nuestras farmacias es de vital importancia recordar el Procedimiento Normalizado de Operación (PNO) 16, que justamente habla de la prevención y control de la fauna nociva.

Si apenas te estás adaptando al uso de los PNO, debes tener en mente que serán el pan de cada día para el correcto funcionamiento de tu establecimiento y te ayudará de muchas maneras para prevenir sanciones y multas por las autoridades sanitarias correspondientes.

Pues bien, el PNO 16 nos indica que la fauna nociva es toda especie capaz de ocasionar daños a la salud o destruir bienes y un establecimiento que dé servicio al público necesita estar libre de estos animales ya que es una obligación legal.

Las cucarachas, arañas, mosquitos, hormigas, moscas, alacranes, polillas y demás, representan un riesgo al correcto funcionamiento de tu farmacia y debes ser muy cauteloso en todas las temporadas del año ya que pueden invadir tu farmacia ocasionando daños a la salud o destruir bienes, dicho esto por la Secretaría de Salud.

Como exigencia, debes tener un Procedimiento Normalizado de Operación que establecerá las medidas de prevención y erradicación de estas plagas, sin embargo debes tener el cuidado de tener certificados, constancias, licencia sanitaria y otros documentos que te entregará el proveedor del servicio de fumigación. Esto significa, que no puedes contratar a cualquier persona para que te hagan el servicio ya que la documentación dará la validez a este paso tan importante al cuidado de tu farmacia.
No te olvides de tenerlo en cuenta; deben entregarte el registro sanitario de los químicos utilizados y más documentos que el proveedor pueda facilitarte.
Sin que te agobies, hay proveedores certificados en el Consejo Nacional de Normalización y Certificación de Competencias Laborales (CONOCER) y esos son los que debes buscar para contratar su servicio.

Las funciones que los proveedores de fumigación deben iniciar en un diagnóstico de las especies animales que puedan estar en el lugar, deben crear cordones de seguridad para impedir el paso de la fauna nociva, emplear los plaguicidas precisos que requiera tu farmacia y determinará los procedimientos necesarios para la aplicación del plaguicida.

Los métodos que pueden emplearse para la fumigación pueden ser:

De gas, en donde suelen realizarse dentro de lugares muy  cerrados, es conocido como fumigación espacial y garantiza que los fumigantes tóxicos no puedan dispersarse.
La fumigación sólida, puede presentarse en tabletas, gránulos y polvos. Su ventaja es que son bastante sencillos y prácticos de usar, aportando mayor seguridad a quienes lo utilizan.
En algunos casos se utiliza el método de espolvoreo, que es orientado para la fumigación de zonas en donde no es recomendable utilizar líquidos, como cableado eléctrico, salas de máquinas, etc. debido a que la humedad puede representar un riesgo.

Los fumigantes líquidos implementan el uso de pulverizadores que dispensan grandes cantidades de líquido sobre el lugar deseado, pero debes tener en cuenta que la mayoría de este tipo de fumigantes son tóxicos, inflamables y volátiles. Su ventaja es que actúan mucho más rápido que la fumigación sólida. Se recomienda realizarla al aire libre o dentro de una cámara de fumigación cerrada y con el debido material correspondiente de protección.

Las fumigaciones estructurales se utilizan para las plagas como termitas y chinches, su función es llegar el lugar de gas dentro de un área muy establecida y cerrada mediante lonas o carpas.

Recuerda que el día de la fumigación todo el personal debe estar al tanto, dirigirse a los lugares asignados en caso de que los tengan, evacuar al personal cuya presencia no es necesaria, tener especial cuidado con las mujeres embarazadas y personas con problemas respiratorios.

Es muy importante que sigas las indicaciones del proveedor para que la fumigación se lleve a cabo con éxito.
No olvides que este procedimiento representará un riesgo si no lo realizas como es debido.